CINCO DIAS EN BARCELONA

Barcelona es una ciudad que me ha sorprendido gratamente y en la que se pueden pasar unos días estupendos.

Es una ciudad muy completa, moderna y tradicional a la vez y muy acogedora. Sus calles bullen de vida siempre y en cada plaza, en cada esquina, en cada rincón, encuentras cosas sorprendentes como una tiendecilla de caramelos artesanales, un grupo de espontáneos cantando una coral, un mercadillo de antiguedades o los imaginativos y sorprendentes mimos de las Ramblas que hacen la delicia de niños y mayores.

El barrio gótico es único.Sus casas palaciegas y sus encantadoras iglesias, sus callejas cargadas de historia te sumerjen en un mundo medieval que palpita lleno de vida..que nunca ha dejado de existir, que no ha perdido su identidad. En sus aristocráticos y vestustos edificios se han instalado miles de tiendas, de ropa de comida,restaurantes y barecillos con mucho encanto, como "el quatre cats" o las actuales y modernos Pizza Huts, Don Bocata , Mc Donalds.. dando al barrio una personalidad única.

El famoso mercado de la Boquería fué uno de los primeros lugares que visitamos, y desde luego nos encantó. ¡Que derroche de color, qué variedad de frutas, de chucherías de verduras, de conservas... todo perfectamente ordenado y colocado para entrar por tu vista y dejarte sorprendido.. Los catalanes ¡¡Saben vender!!!


La parte moderna de la ciudad es igualmente increíble. Uno de los edificios que más nos gustó fué el edificio AGBAR (Aguas de Barcelona), por la noche es sorprendente por su modernidad y su colorido, pero he de decir que mi admiración total y completa es para Gaudí.

Hemos descubierto a un genio, que nos ha sorprendido como un mago, combinando arte e ingenio, arquitectura y naturaleza en una sola cosa. Es único.

Oh, el parque Guell... que encantador lugar, que bonito, que derroche de imaginación y buen gusto... ¡Tienes que verlo!

Y la famosa casa Batlló, o la Pedrera, sus amplias y perfectas avenidas, sus plazas...

Deciros que nos hemos quedado con ganas de volver pues aún nos han quedado muchas,muchas cosas que ver. Es una ciudad que os recomiendo cien por cien.

TENERIFE

Viaje a Tenerife

No Hay nada mejor que hacer un bonito viaje en vacaciones....
La Navidad pasada (Enero 2008) decidí regalar a mis hijos unos Reyes Magos diferentes. Me fuí a una agencia y contraté un viaje a Tenerífe ¡¡ Guau!! Creo que han sido los mejores Reyes en mucho tiempo para toda la familia.
Además de hacer turismo y de conocer sitios nuevos , te quitas un poco del consumismo voraz en que se ha convertido la Navidad, de cocinar, de poner mesas y mantelerías y cristalerías... de gastar y sobre todo de comer, comer y comer.
Os lo recomiendo... es tambien una buena oportunidad para estar en familia sobre todo cuando tus hijos ya no tienen edad de juguetitos.

Tenerife es un pequeño paraíso, por su impresionante paisaje, por su clima y por la familiaridad acogedora de sus gentes cuya vida parece estar ccentrada en hacer la delicia de los visitantes.

Lo que más me gustó ?... pues El Teide, sin duda ¡ nunca vi nada igual!! Es la primera vez que ví un paisaje volcánico y ya nunca se te olvidará. Sorprendente, mágico, único ver la tierra virgen recien nacida; me faltó hacer una excursión pero a pié, para poder disfrutar con más tiempo de la geología y la singularidad botánica del lugar. ¡Qizás la próxima vez!

Otro de los lugares que me fascinó fue el acantilado de los Gigantes, con su mar azul tierno, intenso y su pequeña y coqueta playa de arena negra...

El loro Park es tambien un lugar encantador, especialmente si viajas con niños, su espectaculo de Orcas es sorprendente, no me resisto a poner una de mis fotos favoritas de nuestra visita al Parque. La Orotawa tambien es un pueblo que nos gustó mucho. Es un bonito, elegante y curiosamente impregnado en lo más profundo de su ser, de su arquitectura , sus jardines y sus calles de un sabor caribeño, que te transporta al otro lado del charco sin darte cuenta. En Icod de los vinos, disfrutamos de unas esquisitas papas con mojo, además claro de fotografiar y admirar el famoso Drago milenario unas decenas de veces.

Y por último quiero hablaros del Puerto de la Cruz, nuestro lugar de residencia en estos dias vacacionales. Lo más espectacular del Puerto es que desde cualquier lugar puedes ver a "papá Teide" presidiendo majestuosamente la ciudad.

Su mar invernal, sus espectacualres olas de espuma blanca golpeando sobre las piscinas naturales de Martianez ....

Aunque es un lugar muy bonito, por su paisaje y vegetación, he de decir que en algunos aspectos me decepciónó. Por ejemplo hay un exceso de grandes edificios, de hoteles sin medida, de boom turístico que yo no me esperaba en Canarias. Se ve que la codicia humana no tiene fronteras, ni respeta lugares. Excepto por este detalle es un lugar que te deja encantado, con ganas de volver. Cada isla del archipielago tiene su encanto y peculiaridad, y yo desde luego tengo la intención de volver.